martes, 27 de enero de 2015

La periodista que no le ha temido a la realidad


La periodista y escritora Olga Behar visitó Armenia para invitar a estudiantes y jóvenes periodistas a desafiar los escritorios y ‘gastar la suela de sus zapatos’ enfrentándose a la realidad del país. 
Conversó con todos los que se acercaron a ella, demostrando su amabilidad, conocimiento y pasión por su profesión, dejando a más de uno entusiasmado por ese camino incierto que vendrá en sus vidas.
También narró las experiencias que ha enfrentado a lo largo de su carrera, que se ha distinguido por su valentía de decir la verdad sin importar las consecuencias, por su decisión de abrir caminos para las personas menos afortunadas y por el amor que le pone a conocer cada uno de los universos que se albergan en Colombia.


¿Cuáles son los desafíos del periodismo del siglo XXI?
Creo que los grandes desafíos tienen que ver con el contacto del periodista con la realidad. En el siglo XXI hemos tenido la facilidad y fortuna de contar con la internet y la conectividad que han cambiado el concepto de las audiencias, pero eso ha hecho también que los periodistas se vuelvan muy de escritorio e individualistas.
Los periodistas jóvenes están sentados en su escritorio, tiene a Google para buscar toda la información que les permita nutrir su artículo, por lo que han perdido ese contacto con la realidad y han perdido esa capacidad, que dice Alberto Salcedo Ramos, de hacer reportería hasta gastar la suela de los zapatos, ese es el gran reto.
En la universidad Santiago de Cali tenemos un proyecto con los estudiantes del énfasis de periodismo de resocialización de adolescentes delincuentes que viven en un centro de formación en Cali, y a través de eso estamos buscando sacarlos a ellos de ese círculo de la violencia, con indicadores de cómo los muchachos aprenden a autovalorarse, a descubrir sus potenciales y que no tienen que volver al barrio o a la pandilla a matar al que hizo que estuvieran ahí.
Desde el punto de vista de los estudiantes, retomamos los géneros periodísticos, hacemos el trabajo de acercarnos a esa realidad cruda de nuestra sociedad, de hablar con jóvenes sicarios que han cometido crímenes terribles y ver en ellos ese niño desvalido, que tuvo una infancia horrible, eso lo que le permite a nuestros jóvenes entender el porqué de la violencia.
Eso gastar la suela de los zapatos y es domar los miedos, enfrentarlos a un reto de vida, y ese joven que sale de la universidad no volverá a ser el mismo y aprenderá que el contacto con la realidad y estar inmerso en la sociedad va a diferenciarlo de ese periodismo de escritorio fácil de hacer hoy.

¿Cuáles eran los desafíos del periodismo del siglo XX? ¿Alguno quedó pendiente?
Los desafíos que teníamos en la segunda mitad del siglo XX se relacionaban más con el desafío de enfrentar al poder político. Yo, por ejemplo, trabajaba en televisión y un noticiero era de Pastrana, otro del hijo de Álvaro Gómez, otro de Julio César Turbay, entonces era desafiar ese poder político para poder decir la verdad.
Otro desafío era poder denunciar las violaciones a los derechos humanos, las torturas de los años 70 y 80. En los años 90 tuvimos que desafiar la muerte, porque paramilitares y narcotraficantes no se iban con contemplaciones y muchos periodistas se dedicaron a otra cosa o vivimos en el exilio. En la segunda mitad de los 80 y 90 desafiamos la muerte y eso nos llevó al siglo XXI. 

¿Cuál ha sido la experiencia más satisfactoria de su carrera?
Yo creo que conocer la realidad de mi país, que no ha sido una experiencia de un día o de una semana, es una experiencia de vida. Creo que conozco este país hasta la médula, tanto a los poderosos como a las víctimas, a las personas bellas anónimas. Conozco este país de cabo a rabo, desde la Amazonía hasta La Guajira y desde Cúcuta hasta el Chocó. Me lo he caminado, lo he andado en mula, en yegua, en chalupa y en avión presidencial.

¿Por qué será que Colombia tiene tantas historias para los periodistas? ¿O todos los países tienen lo mismo?
Yo me acuerdo mucho cuando me fui a vivir a Costa Rica. Pedí a Univisión que me trasladaran de Bogotá, y mi jefa, la vicepresidenta de noticias de Univisión, me dijo que había tres vacantes: Panamá, Venezuela y Costa Rica.
Venezuela era irme a vivir lo mismo que estaba viviendo aquí, era 1999; Panamá me parecía aburrido, y decidí irme para Costa Rica y mi jefa me dijo “Pero allá no pasa nada”, entonces le dije en todas partes pasa algo, es la creatividad que pueda tener el periodista para encontrarlo y logré hacer una corresponsalía muy entretenida.
En todos los países pasan cosas, pero por supuesto Colombia es un país de gente muy particular, hay regiones muy específicas; uno va a Valledupar y encuentra una realidad totalmente diferente a la que encuentra en Quibdó, diferente a la de Popayán y diferente a la de Inzá, Cauca. Tenemos población diferente en cada lugar y una dosis de locura que hace que hagamos unas cosas sensacionales, pero claro que el conflicto también produce mucho.

¿Qué la motivó a ser escritora?
Yo escribí desde mucho antes de ser periodista, mis primeros cuentos los escribí a los 14 años y luego el periodismo me atrapó, no lo atrapé yo a él, sino que el periodismo me secuestró, pero siempre lo he mantenido paralelo a la escritura. Ahora estoy enfocada en la escritura, porque ya no trabajo en medios de la vida cotidiana, eso es para gente joven. Siento que en este momento de mi vida me merezco dedicarme a dos cosas que me fascinan que son la docencia, formar nuevos periodistas, y hacer lo que me gusta, que es investigar para escribir.

¿Cuál es el libro que más ha disfrutado escribir?
Todos los he padecido, todos me han causado pesadillas, pero todos los he disfrutado intensamente. Cada uno ha sido muy importante en un momento y creo con satisfacción que han sido importantes para el país y es lo que me anima a seguir este oficio tan bello. 

¿Qué libros recomienda a los jóvenes periodistas?
Depende del perfil del periodista, pero recomiendo leer esas experiencias del ayer que muchos periodistas nos hemos dedicado a escribir, porque sé que eso les servirá muchísimo en sus carreras y en el futuro que les espera. 
*Entrevista publicada en La Crónica del Quindío y en cronicadelquindio.com 7 Abril 2014. Foto Jhon Jolmes Cardona.